12 C
Tijuana
viernes, febrero 16, 2024
Publicidad

Los pendientes del General

Recién nombrados, el comandante de la 2ª Región  Militar General de División D.E.M., Gilberto Hernández Andreu, y el Comandante de la 2ª Zona Militar, General Diplomado de Estado Mayor, Gabriel García Rincón, recibieron a partir del 1 de enero de 2013 varias responsabilidades. La prioritaria: combatir al Cártel de Sinaloa. Los dos lucharán por Baja California, mientras la responsabilidad de Hernández Andreu se extiende a Sonora y Baja California Sur; en los tres estados, los sinaloenses mantienen presencia como grupo criminal empoderado,  responsable de la incidencia delictiva que ambos militares se han comprometido a reducir y controlar. Como líderes criminales cuya operatividad se ha corroborado en la zona noroeste, en primer lugar de los pendientes de ambos generales están las capturas de  Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera e Ismael “El Mayo” Zambada García, que sus predecesores no pudieron concretar en la zona, a pesar de haber verificado su presencia. Para el caso específico de Baja California, también siguen sujetas a concretarse las aprehensiones de Alfonso Arzate García “El Aquiles”, René Arzate García “La Rana”,  Luis Fernando Castro Villa y/o Cenobio Flores Pacho “El Checo”, Gustavo Inzunza Inzunza “El Macho Prieto”, José Soto “El Tigre”, Israel Vergara Galindo “El Marquitos” o “El Frank”; Manuel López Núñez “Don Balas”, Mario Montes de Oca “El Mario”, Melvin Gutiérrez, Juan Lorenzo Vargas Gallardo “El Chan”, Enrique Jorquera y Sebastián Barranco Mora. Todos, criminales identificados que sobrevivieron a la pugna interna del Cártel Arellano Félix (CAF), y de los cuales las Fuerzas Armadas cuentan con expedientes acumulados como resultado de los trabajos en el último sexenio. En Jalisco, al General Hernández Andreu ya le correspondió enfrentar la criminalidad del Cártel de Sinaloa, sin embargo, sus mayores éxitos no se dieron frente a esta vieja organización; sus victorias las tuvo contra el grupo escindido e identificado como Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Adicionalmente, a los generales Hernández y García les fue heredada la responsabilidad de contraatacar las actividades -actualmente secuestro, homicidios y narcotráfico- y el poder delictivo de los remanentes del CAF representado por Fernando Sánchez Arellano “El Ingeniero”, Melvin Gutiérrez y el ex ministerial Nides. Lo mismo que  Crescencio Murillo Beltrán “El Chencho” y la familia Ibarra Cardona, que operan según conveniencia. De todos estos delincuentes, seguramente también recibirán amplios informes que están obligados atender. Este compromiso es público desde el martes 4 de diciembre de 2012, cuando el Presidente de México y Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas, Enrique Peña Nieto, aseguró que el Ejército “continuará con las labores de seguridad para los mexicanos”. Además de haber asegurado una y otra vez -a partir del 1 de agosto de 2012- que “no habrá pacto ni tregua con el crimen organizado”, y haber descartado la posibilidad de negociar con los cárteles, situación que la oposición había manejado como una estrategia posible del gobierno priista; y para respaldar su versión, el titular del Poder Ejecutivo habló de “confrontarlos eficazmente”. La instrucción es aparentemente vertical y clara. A menos que el secretario de Gobernación, Miguel Osorio Chong, crítico de la estrategia calderonista dirigida a abatir a los cabecillas de cárteles, “provocando una fragmentación y un esquema de liderazgos horizontales que los hizo más peligrosos y violentos”,  haya dado una contraorden privada, el siguiente compromiso de los generales Hernández y García para evitar la violencia generada por los enfrentamientos entre cárteles, será sostener el bloqueo de la zona noroeste  ante los embates de grupos de Los Zetas y Los Beltrán Leyva, quienes en los últimos dos años han intentado – sin éxito notable aún- ingresar a la zona por el área limítrofe entre Sonora y Chihuahua. De los perpetradores y operativos para contenerlos, también existen reportes en los archivos de las fuerzas castrenses. Asimismo, están exigidos  a continuar y mejorar las estrategias para evitar que los grupos armados del crimen organizado retomen las calles. Serán los militares quienes mantendrán el Mando Único. Actualmente existen grupos armados del CAF que han retomado el secuestro y homicidio como aparente sistema de “ajuste de cuentas”, sin que las procuradurías actúen; tal cual si los criminales tuvieran permiso para delinquir y decidir quién merece o no ser privado de la libertad y la vida. Para combatir la inseguridad y lograr sus objetivos, los generales Gilberto Hernández Andreu y Gabriel García Rincón también deben estar dispuestos a cumplir el compromiso y la orden Peña Nieto, quien aseguró públicamente: “Las Fuerzas Armadas seguirán siendo factor de estabilidad y de confianza social”. Con trabajo, sin evadir sus responsabilidades, con resultados de seguridad para los sonorenses, sudcalifornianos y bajacalifornianos, deberá ganarse la colaboración, confianza, coordinación y participación de la sociedad organizada y las corporaciones civiles de seguridad. Mínimo en Baja California, donde esta relación de cooperación se inició primero con la población a finales 2006, con la campaña “Nosotros Sí Vamos”, a la llegada del General Sergio Aponte Polito, y se concretó con las autoridades locales a partir de 2008 con el arribo del General Alfonso Duarte Mújica.  Adicionalmente, tiene trabajo que hacer en cuanto a sus sistemas y modelos operativos en materia de seguridad pública, sobre todo con 115 quejas recibidas en contra del Ejército en 2012 en la delegación Baja California, de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH); el enfrentamiento entre militares y policías municipales en mayo de 2012, provocado por  un ebrio Coronel Tonatiuh Ruíz, ex comandante del 28 Batallón; y los errores suscitados durante la captura del priista Jorge Hank Rhon, que hicieron posible su liberación basada en un tecnicismo, a pesar de que en su propiedad se localizaron 88 armas de uso exclusivo del Ejército. El que llega En menos de mes y medio, dos noticias han dado un vuelco a la carrera militar de Gilberto Hernández Andreu. La primera, el 20 de noviembre de 2012, cuando fue ascendido a General de División Diplomado de Estado Mayor, y la última, a partir de los primeros días de 2013, al dejar la Comandancia de la XV Zona Militar en Jalisco para trasladarse como Comandante General de la II Región Militar, con sede en Mexicali, Baja California. En sus más de 44 años de servicio en las Fuerzas Armadas de México, el General Hernández Andreu ha ocupado diversos cargos operativos y administrativos, figurando su nombre durante los tres años más recientes a través de medios de comunicación del Occidente mexicano por su participación en la guerra contra el narcotráfico del sexenio de Felipe Calderón. Durante su estancia como Comandante de las zonas militares de Puerto Vallarta y de Zapopan, entre 2010 y 2012, el ahora divisionario asestó algunos fuertes golpes a organizaciones del crimen organizado, principalmente la del llamado Cártel Jalisco Nueva Generación, escisión del Cártel del Pacífico (Sinaloa), al destruir gran cantidad de narcolaboratorios y detener a Erick Valencia Salazar “El 85”, segundo en la jerarquía del grupo delictivo. Antes de Jalisco, el General Gilberto Hernández pasó la mayor parte de su carrera en el Estado Mayor Presidencial y en el Colegio Militar, salvo el trienio entre 2001 y 2003, cuando fungió como Comandante de Guarnición en Chiapas. Trabajo operativo Tan solo en 2011, año de su arribo a la Comandancia de la XV Zona Militar, fueron desmantelados 63 narcolaboratorios, y hasta noviembre de 2012 se habían destruido otros 25. La baja en el número de fábricas de droga fue calificada por el General Hernández Andreu como un reflejo del combate que el Ejército realiza contra los narcotraficantes. Sin duda, fueron sus acciones en el año anterior las que lo llevaron al ascenso, primero en grado y luego de cobertura territorial, de zona a región militar. En febrero, soldados al mando del General Gilberto Hernández Andreu  realizaron el histórico aseguramiento en un laboratorio clandestino ubicado en el Rancho Villareal, en el municipio de Tlajomulco de Zúñiga, Jalisco: 15 toneladas de metanfetaminas. Durante la intervención militar no hubo detenciones. Un mes antes, en ese mismo municipio, se desmanteló otro laboratorio tipo industrial en el que había unas 20 toneladas de sustancias químicas. El 9 de marzo siguiente, las Fuerzas Armadas capturaron a Erick Valencia Salazar “El 85”, segundo en importancia del CJNG y su lugarteniente, Otoniel Mendoza “Tony Montana”, quienes estaban en una zona residencial de Zapopan y tenían en su radio de acción 30 armas de fuego, granadas de fragmentación, cargadores y cartuchos de diversos calibres. Esta detención derivó en violentos bloqueos en avenidas y salidas carreteras de Guadalajara, así como en otros municipios de Jalisco y Michoacán, registrándose el secuestro y quema de automóviles y autobuses, con saldo de un chofer del transporte público muerto y la detención de una decena de presuntos responsables en los narcobloqueos. En ese mismo mes, elementos de la XV Zona Militar capturaron en el Sur de Jalisco a José Guadalupe Serna “El Zopilote”, presunto lugarteniente del CJNG, asegurándose un arsenal, droga y siete vehículos abandonados por sus cómplices, quienes huyeron ante el operativo militar. En junio de 2012 se logró el arresto de una célula del CJNG integrada por 11 hombres y dos mujeres que poseían un arsenal y fueron señalados de participar en el homicidio de una funcionaria de la Procuraduría General de Justicia de Jalisco en San Miguel el Alto. El General Hernández Andreu informó que el grupo criminal pretendía establecerse en la zona de Los Altos para efectuar secuestros y venta de droga. El 20 de noviembre, Hernández Andreu fue ascendido una vez más, de General de Brigada, a General de División. Testigo de la violencia Mientras que en diferentes partes del país la violencia se acrecentaba, Jalisco parecía ajeno al fenómeno y continuaba con su cuota habitual de criminalidad. Hasta 2010, la violencia llegó con la disputa entre grupos delincuenciales de La Resistencia y el Cártel Jalisco Nueva Generación, nacidos ambos del vientre del Cártel de Sinaloa, pero divorciados en sus intereses. Ambos peleando entre sí, y a su vez, combatiendo a Los Zetas, que pretendieron ingresar al estado. Durante el tiempo que el General Hernández Andreu estuvo al mando de la XV Zona Militar, que abarca 111 de los 125 municipios de Jalisco, se registraron tres matanzas que consternaron a los habitantes de la entidad. La más sonada, el 24 de noviembre de 2011: Bajo el puente de la glorieta de los Arcos del Milenio, en Guadalajara, fueron abandonados 26 cadáveres dentro de varias camionetas, en un hecho ocurrido a dos días de la inauguración de la Feria Internacional del Libro (FIL). Los cuerpos presentaban impactos de bala y mutilaciones. El 9 de mayo de 2012, en un camino de terracería ubicado a la altura del Kilómetro 25 de la carretera Guadalajara-Chapala, en el municipio de Ixtlahuacán de los Membrillos, se localizaron 18 cadáveres decapitados en el interior de dos camionetas abandonadas. Horas antes, otras 15 personas secuestradas en una finca del municipio de Tala, serían asesinadas, pero fueron rescatadas por la Policía Estatal. El hecho más reciente tuvo lugar el 16 de septiembre del año anterior, en el municipio de Tizapán el Alto, colindante con el Estado de Michoacán, los cuerpos de 17 personas mutiladas, quienes al parecer fueron victimadas en tierras michoacanas, fueron abandonados sobre la carretera a Morelia. Los terribles sucesos fueron producto de esa guerra intestina entre grupos delincuenciales, en la que muchas personas fueron levantadas al azar, sin ser maleantes, solo para inflar el número de víctimas y supuestamente atemorizar a bandas rivales, sobre todo a las autoridades y a los habitantes. Mando Único en Baja California El General Gabriel García Rincón será el responsable del Mando Único de la Segunda Zona Militar que deja el General Gilberto Landeros. A partir de las primeras horas del martes 1 de enero fue comisionado a Baja California por la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), de conformidad con lo dispuesto en el Artículo 32 de la Ley de Ascensos y Recompensas del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, por su “mérito, aptitud y competencia profesionales”. Apenas el 20 de noviembre de 2012,  García Rincón había sido promocionado por el entonces Presidente Felipe Calderón Hinojosa, de General de Brigadier, a General de Brigada de Arma.  Los antecedentes más cercanos y públicos del nuevo comandante datan de 2011, cuando  la sección primera o jefatura del Estado Mayor, a cargo de García Rincón, fue la responsable de la Unidad de Control de Confianza de la SEDENA, encargada de aplicar el examen de control y confianza a elementos castrenses. Luego de la detención por sus presuntos vínculos con el crimen organizado el 22 de mayo de 2011, del ex subsecretario de la SEDENA, Tomás Ángeles Dauahare, el entonces General de Brigadier García Rincón fue el responsable de la multiplicación de los exámenes de control y confianza a miles de elementos del Ejército. Hasta aquel año, durante el sexenio la SEDENA había evaluado con el polígrafo a más de 15 mil militares ante las detenciones de generales y tenientes por su presunta relación con el crimen organizado. Para detectar a los malos elementos al interior de la SEDENA, Gabriel García Rincón presentó en 2011 el Programa de Fortalecimiento de la Unidad de Control de Confianza de la Secretaría de la Defensa Nacional. Dependiente del General García Rincón, sobre el proyecto se argumentó en su momento: “La Secretaría de la Defensa Nacional, como parte de la Administración Pública, posee diversos puestos que incluyen áreas sensibles que deben ser ocupadas por personal militar que tenga plena  identificación con los valores institucionales, como son, entre otros, honestidad, confiabilidad, confidencialidad y discreción; por lo cual se crea la Unidad de Control de Confianza, con la finalidad de optimizar la selección de este personal, actuando de acuerdo a los lineamientos establecidos por el Centro Nacional de Certificación y Acreditación (CNCA) del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Como parte de las evaluaciones de confianza, se aplica el examen del polígrafo”. Durante la guerra del ex Presidente Felipe Calderón contra el crimen organizado, la Unidad de Control de Confianza de la SEDENA buscaba detectar a militares que tuvieran nexos con la delincuencia organizada a través de tres pruebas: examen psicológico, evaluación poligráfica y un estudio socioeconómico. Ese era el trabajo del nuevo comandante militar en Baja California. Previamente, el 20 de noviembre de 2007, cuando fungía como Coronel de Infantería D.E.M., Gabriel García Rincón fue ascendido por el entonces Presidente Calderón a General Brigadier. Sus antecedentes más conocidos son como parte de Grupos Aeromóviles de las Fuerzas Especiales (GAFES), Unidad Élite del Ejército Mexicano, que llevó a cabo operativos especiales y encubiertos a finales del sexenio de Carlos Salinas de Gortari, e inicios del de Ernesto Zedillo Ponce de León. El antecedente de las GAFES fueron las Fuerzas Especiales de Reacción Inmediata del Alto Mando en 1986, durante el sexenio Miguel de la Madrid, creadas para garantizar la seguridad del campeonato mundial de futbol de ese año. En 1997, las Fuerzas Especiales de Reacción Inmediata del Alto Mando se convirtieron en Grupos Aeromóviles de las Fuerzas Especiales, y en 2004, a Cuerpo de Fuerzas Especiales; precisamente Gabriel García Rincón dirigió las GAFES entre 1995 y 1997, a propósito del levantamiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN). El relevo No fue recibida como una buena noticia, en general, la sensación de inseguridad se apoderó de los representantes de los grupos civiles presentes en el desayuno del 2 de enero de 2013 en las instalaciones militares del Aguaje de la Tuna en Tijuana, Baja California. “Qué va a pasar ahora”, exclamaron a media voz algunos de los asistentes ante el anuncio de la reasignación a puestos en la Ciudad de México de quienes hasta el 31 de diciembre de 2012, fueran comandantes de la 2ª Región y 2ª Zona Militar, los generales Alfonso Duarte Mújica y Gilberto Landeros. Algunos se animaron a manifestar su desconfianza frente al General Duarte, quien respondió: “El General Hernández Andreu es un hombre muy inteligente, profesional, con experiencia y honesto, no hay de qué preocuparse y les agradecería que los apoyen como lo hicieron con nosotros para que esto siga funcionando”. La sensación y los comentarios de inseguridad permanecieron en el aire. La noticia se conoció la noche del martes 1 de enero, pero fue corroborada por el General Alfonso Duarte Mújica en el desayuno que se había organizado con el fin de brindar por el año nuevo. El gobernador del Estado de Baja California, José Guadalupe Osuna Millán, pidió al Gobierno Federal reconsiderar la instrucción; todavía la mañana del 2 de enero  habló con el secretario de Gobernación, Miguel Osorio Chong, y al secretario de la Defensa, Salvador Cienfuegos Zepeda. Les recordó que se lo había pedido al Presidente Enrique Peña Nieto porque ambos hombres habían sido muy efectivos y trataba de evitar que el Estado de Baja California perdiera la información y experiencia que los generales Duarte y Landeros. Le reiteraron: “Así son las reglas de los militares”, siempre los mueven y reasignan, lo cual es cierto y conocido públicamente, es parte de su operatividad. Osuna Millán insistió en la posibilidad de mantener por lo menos a Landeros, dado que él es el Mando Único en materia de seguridad estatal, la negativa se repitió. Entonces el gobernador de Baja California le reiteró al secretario de Gobernación Osorio Chong su postura de apoyar la figura del Comandante de la 2ª Zona Militar como el Mando Único en el Estado, porque ese es el modelo que ha dado resultados,  “sin importar a quién designen”; para entonces Landeros ya había informado a los empresarios y líderes de asociaciones que sería suplido por el recién ascendido General Gabriel García Rincón. Entrevistado por ZETA, el gobernador Osuna Millán manifestó su agradecimiento al General Alfonso Duarte y al General Gilberto Landeros  y agregó su deseo de que “la llegada de los generales Gilberto Hernández y García Rincón, signifique para Baja California no solamente el mantenimiento del camino ganado, sino un redoblamiento en las tareas de seguridad y paz interior. Y respeto las decisiones del Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas”. Asimismo, reiteró ante los bajacalifornianos su posición de continuar con la operación bajo el concepto de Mando Único. El viernes 4 de enero de 2013 tomará posesión en Mexicali el General Gilberto Hernández Andreu.   La despedida A los generales Duarte y Landeros los citaron con poca anticipación, pero los empresarios y líderes de Organizaciones No Gubernamentales (ONG) en Tijuana acudieron prontos entre las 9:00 y 9:30 horas del 2 de enero de 2013. Tras desear parabienes en el año nuevo, el General Duarte informó que el Presidente de la República y el secretario de la Defensa Nacional le habían asignado desde el 1 de enero una nueva comisión en la Ciudad de México. Detalló que lo nombraron Comandante de Seguridad del Primer Cuerpo del Ejército, una gran unidad superior, la reserva que tiene el mando supremo para actuar en cualquier parte de la República, dependiendo de la situación que prevalezca,  y “…vamos con mucho gusto a desempeñar”, agregó. Landeros informó que en su caso lo habían asignado a la Inspección General del Ejército, que el General García llegaría en su lugar y que el recién nombrado traía mucho entusiasmo. Concluyó al referir la satisfacción que le generó hacer equipo con los bajacalifornianos. Duarte Mújica recordó los momentos álgidos de la lucha contra el crimen organizado, y también agradeció la gratificante experiencia de superarlos gracias al apoyo e información de los ciudadanos, así como el profesionalismo y perseverancia de las organizaciones y autoridades locales. “Baja California es un ejemplo de que cuando la sociedad, las autoridades y los militares se unen, se puede combatir al crimen organizado y al narcotráfico”, precisó. A nombre de la sociedad organizada, el doctor Adolfo  Solís Farías, miembro del Colegio de Contadores de Tijuana, también agradeció el liderazgo y valentía de Duarte y Landeros, a quienes identificó como los hombres de honor que le regresaron paz y esperanza a los bajacalifornianos que sentían temor de salir de sus casas, de ser víctimas de secuestro, de permitir a sus hijos quedarse estudiar en el estado. Y concluyó entre aplausos, asegurando que la entidad fue rescatada por el Ejército. Las suspicacias Entre el 3 y 4 de enero, a la espera de la presentación pública de los generales recién nombrados,  las palabras escaparon del pensamiento de representantes de la iniciativa privada y de los gobiernos locales, que ante los cambios y la adelantada precampaña electoral, se comunicaron a ZETA y no evitaron elucubrar: “¿La salida de los generales es un movimiento político?”; “sería muy desafortunado que contaminaran la seguridad con lo electoral”; “pero al llevarse a los militares que detuvieron a Jorge Hank por posesión de armas (junio de 2011), pareciera que empiezan a allanarle el camino a la gubernatura”. Será cuestión de tiempo encontrar las respuestas a estas interrogantes. GENERAL DE DIVISIÓN D.E.M. GILBERTO HERNÁNDEZ ANDREU Nació el 16 de abril de 1952 en la Ciudad de México, Distrito Federal, donde realizó sus estudios de primaria y secundaria, ingresó en 1968 al Heroico Colegio Militar, de donde egresó en 1972 con el grado de subteniente de artillería. Estudió la Licenciatura en Administración Militar en la Escuela Superior de Guerra de 1977 a 1980 y formó parte del curso de mando y estado mayor general. En la misma escuela efectuó el Curso Superior de Guerra. En la Universidad Iberoamericana estudió el Diplomado de Análisis Político y su posterior actualización. Cuenta con 90 por ciento de comprensión en el idioma inglés. ASCENSOS o 1972 Subteniente de artillería o 1974 Teniente de artillería o 1977 Capitán 2/o. de artillería o 1980 Capitán 1/o. de artillería o 1983 Mayor de artillería D.E.M. o 1987 Teniente coronel de artillería D.E.M. o 1993 Coronel de artillería D.E.M. o 1997 General brigadier D.E.M. o 2004 General de brigada D.E.M. o 2012 General de División D.E.M. CARGOS Y COMISIONES Ø 1984-1987 Planta del Estado Mayor de la Defensa Nacional Ø 1987-1990 Subjefe del Estado Mayor del Cuerpo de Guardias Presidenciales (El Chivatito, D.F.) Ø 1990-1993 2/o. Comandante y jefe del grupo de comando del 1/er. Regimiento de Artillería del Cuerpo de Guardias Presidenciales (Campo Militar no. 1-a, D.F.) Ø 1993 Comandante de la Batería de Honores (Campo Militar no. 1-a, D.F.) Ø 1993-1995 Secretario particular del Jefe del Estado Mayor Presidencial Ø 1995-1998 Comandante del 1/er. Regimiento de Artillería y Director de la Escuela Militar de Artillería (Irapuato, Gto.) Ø 1998-1999 Comandante del 1/er. Regimiento de Transportes y Director de la Escuela Militar del Servicio de Transportes (Campo Militar no. 1-a, D.F.) Ø 1999-2001 Agregado de defensa, militar y aéreo a la Embajada de México en los Estados Unidos de América Ø 2001-2003 Comandante de la Guarnición Militar de Palenque, Chis. Ø 2003-2005 Subdirector general de transportes militares Ø 2005-2007 Director general de transportes militares Ø 2007-2010 Subjefe administrativo y logístico del Estado Mayor de la Defensa Nacional Ø 2010 Comandante General de la 41/va. Zona Militar con sede en Puerto Vallarta, Jalisco Ø 2011-2012 Comandante General de la 15/va. Zona Militar con sede en La Mojonera, Zapopan, Jalisco Resultados en la II R.M., en el período del 1o. dic. 2006 al 31 dic. 2012 CONCEPTO T O T A L Kilogramos de marihuana 2,095,666.62 Kilogramos de cocaína 10,630.92 Kilogramos de heroína marrón 562.79 Kilogramos de heroína blanca 34.69 Kilogramos de cristal 6,989.95 Pastillas psicotrópicas 488,313 Kilogramos de metanfetamina 2,954.04 Kilogramos de ice 14.14 Kilogramos de goma de opio 50.33 Kilogramos de semilla de mariguana 2,642.81 Kilogramos de semilla de amapola 29.90 Campamentos 135 Pesos en la frontera $ 76,962,863,627.36 Dólares en la frontera $ 5,700,952,861.29  


Publicidad


Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
- Publicidad -spot_img

Puede interesarte

-Publicidad -

Notas recientes

-Publicidad -

Destacadas